domingo, 12 de diciembre de 2010

La trashumancia (1)





La trashumancia (1)

       
        En otras épocas la trashumancia fue algo natural para muchos pueblos en esta querida tierra que compartimos entre todos los que habitamos en ella, hoy día parece ser que esta forma de vida no es tan sencilla como lo era antaño. Conocemos la vida trashumante de algunos pueblos como el pueblo saharaui, algunas tribus aborígenes de la amazonia  en Brasil e incluso algunos pequeños grupos  en el áfrica profunda.

        Los seres humanos buscaban las mejores praderas para que su ganado y ellos pudieran sobrevivir, esto de las fronteras no existía para ellos, la naturaleza no entiende de normas legales ni de otras leyes que no sean las leyes  naturales. Seguramente el grado de felicidad de estos humanos tenía mucho que ver con el desarrollo del campo, de su ganado, de la caza cobrada y de la climatología. Las personas que habitaban la tierra hace 3.000 años (salvo contadas excepciones)  eran libres para asentarse donde más les apetecía.

        Desgraciadamente los seres que vivimos en este planeta hoy nos regimos por un orden distinto, la libertad solo es un recuerdo, todos estamos sometidos a unas leyes que en su mayoría no se cumplen,  lo que hace 2.000 ó 3.000 años llamamos trashumantes hoy lo denominamos  emigrantes. Las personas al emigrar hemos construido nuevas ciudades, países nuevos exclusivos para los recién llegados. Se  inventaron fronteras inexistentes hasta entonces, nuevas razas y nos dividimos tras un trozo de tejido a lo que denominamos banderas.

        Poco a poco dejamos atrás  los autentico valores: la dignidad como humanos; el raciocinio;  la autentica moral; el respeto.  Ahora todos aquellos valores se han olvidado, solo somos unos pobres mamíferos cuyo único objetivo en esta corta vida es el poder y el dinero. Poder y dinero efímero ya que en el momento de partir lo hacemos despojados de todo lo arrebatado a los demás.

        Parte de Europa reniega de aquellos que hace solo unos siglos convivieron entremezclando la sangre y los conocimientos. Toda persona que llega a Europa y su tez no es de “color europeo”  y no disponga de poder económico,  será marginado y tachado de emigrante, no tendrá derecho a la “sociedad del bienestar” como se denomina a lo que únicamente es una sociedad consumista. 





(Continuará, no sé cuando pero continuará...) 


No hay comentarios:

Publicar un comentario